Piel sensible

Cremas hidratantes y antiarrugas para pieles sensibles

Si padeces de piel sensible e irritable, conoce nuestra gama de cremas hidratantes y antiarrugas especialmente diseñadas para ti. Con ingredientes naturales, de las mejores marcas y con el mejor precio online.

Piel sensible

Filtros activos

Descubre nuestra amplia gama de cremas y dermocosméticos pensados para aquellas personas que tienen la piel sensible, reactiva o intolerante a una serie de productos, activos o ingredientes de los cosméticos.

Comprar crema para piel sensible

La piel sensible es aquella que es imprevisible y reacciona a diferentes factores como la deshidratación, el estrés o los agentes externos. También es aquella que sufre los cambios a lo largo del tiempo. Otra característica de este tipo de piel es que se irrita con facilidad y sufre descamación y se agrieta. Para luchar ante este tipo de reacciones que sufre la piel sensible existen cremas específicas para este tipo de pieles que humectan, protegen y nutren la dermis.

Cremas hidratantes para pieles atópicas

Una de las formas para prevenir las irritaciones y problemas que sufren las pieles sensibles es usar las cremas hidratantes para pieles sensibles. Estos sérums especiales ayudan a cuidar la piel y a nutrirla con los activos específicos. También hay que llevar a cabo un tratamiento específico y completo con geles exfoliantes, cremas antiarrugas y otro tipo de sérums para pieles sensibles.

¿Por qué tengo la piel sensible?

Una persona tiene la piel sensible por diferentes motivos. El primer caso es que la epidermis de las pieles sensibles presenta un modificación en su función de barrera frente a agentes externos. Esto provoca una deshidratación mayor y que los agentes externos irritantes actúen con mayor facilidad.

También la piel reactiva está provocada por la actuación de algunos neurotransmisores que se encuentran en las terminaciones nerviosas superficiales, estos promueven los procesos inflamatorios. Estos neurotransmisores son el origen de algunas de las sensaciones desagradables que sufren las personas con piel sensible. Algunas pieles sensibles tienen, también, su origen en factores familiares y genéticos.