Todo sobre la piel atópica y sensible, sus síntomas y cuidados


Categorías : Cuidado de la Piel , Salud

A medida que la ciencia avanza lo hace la industria del cuidado de la piel. Por esta razón, ya las líneas cosméticas han dejado de fabricar cremas sólo para pieles normales, abriéndole paso a nuevas categorías, como en el caso de las cremas hidratantes para pieles atópicas o sensibles. Pero, ¿sabemos algo sobre ellas?

Piel atópica y sensible: ¿diferentes o semejantes?

En los últimos años ha habido un aumento en el diagnóstico de las pieles sensibles y atópicas versus otros problemas dermatológicos. Sin embargo, a pesar de que su aparición es cada vez más frecuente, son pocas las personas que saben sobre ellas.

Una piel es atópica cuando presenta sequedad, irritación, picor y descamación por causas genéticas. No se trata de un tipo de cutis, sino de una enfermedad en la que la piel pierde su hidratación hasta secarse en exceso. Por el otro lado, una piel sensible tan solo ha perdido su barrera de defensa, por lo que su tirantez, descamación y enrojecimiento comúnmente obedece a la exposición ante algún agente irritante.

A pesar de ser diferentes, existen factores que favorecen su desarrollo, por ejemplo: la polución, la ingesta de algunos alimentos o la exposición excesiva a climas secos, fríos o calurosos.

¿Cómo cuidar la piel atópica y sensible?

Si somos propensos a sufrir de estos problemas, es necesario que conozcamos cómo cuidarnos, más aún ante la llegada del verano con Apivita Caring Lavender para pieles sensiblessu implacable sol:

  • Ante estos casos, utilizar los productos adecuados y comprar cremas para la piel atópica o sensible es una necesidad. La debida hidratación mantiene a la piel sana y flexible, lo que reducirá el ardor y picor.
  • Frotar el rostro después del lavado solo empeorará la situación. Es importante secar el cutis con pequeños toques y que siempre utilicemos una toalla limpia de fibras de algodón.
  • Los molestos síntomas de la piel atópica o sensible aumentan cuando nos rascamos, por lo que es mejor ignorar el picor y evitar caer en la tentación manteniendo las manos alejadas del rostro.
  • Usar jabones con ingredientes comunes solo aumentará nuestros problemas. Por eso, además de comprar cremas hidratantes, es mejor decantarnos por limpiadores suaves, como geles de baño para pieles atópicas o sensibles, ya que contienen ingredientes especiales que mantienen la hidratación y combaten la tirantez.
  • Debemos evitar todo aquello que nos produce alergia o intolerancia, el estrés y la exposición prolongada a climas calurosos o fríos.

Si tienes la piel atópica o sensible, es hora de que pongas estos consejos en práctica para disfrutar de una piel sana.

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